2ª ETAPA 19-12-2010 Año XVII Nº 955 Edita: Familia Salesiana de Piura
Don Bosco visita a los piuranos
En esta Navidad preparémonos con José y María
Nuestra vida no es siempre clara y transparente. Vivimos con el miedo, la duda y la oscuridad. Y rodeados por muchos problemas y preocupaciones. Y la angustia a menudo nos acompaña. Y lo mezclamos con el sufrimiento moral y psíquico. Y tenemos un peso en el interior que nos fatiga. María y José también tenían unos sentimientos parecidos. Y evidentemente eran buenas, muy buenas personas. No es necesario hablar de la bondad de María, "la llena de gracia", ni de José, que como dice el evangelio de hoy "que era justo", que era bueno. Probaron a menudo el sufrimiento. José no quería hacer daño a María, pero no podía entender que María esperase un hijo sin su participación. Nosotros también tenemos que escuchar la voz de aquel que nos anima y reconforta en las tribulaciones y en los momentos límite. Y aunque nuestros males y nuestros miedos no se solucionen, por lo menos el Señor nos fortalecerá, porque no abandona nunca a nadie de los que en él esperan y confían. Él siempre nos acompaña. María y José son los que mejor se han preparado para recibir a Jesús. Esperaban con ánimo a su hijo. María y José son nuestro ejemplo de preparación para esta Navidad. Preparémosle un lugar digno en nuestro corazón. Él viene a nosotros, él, el Hijo
de Dios, el Verbo encarnado, viene a nosotros para que nosotros podamos asemejarnos a él. Jesús quiere encontrar preparada nuestra alma para hacer estancia en ella. Que encuentre en nuestro corazón una digna cuna.
Cuarto Domingo de Adviento
Jesús nacerá de María, desposada con José, hijo de David
1ª Lec. Isaías 7,10-14
En aquellos días, el Señor habló a Acaz: "Pide una señal al Señor, tu Dios: en lo hondo del abismo o en lo alto del cielo." Respondió Acaz: "No la pido, no quiero tentar al Señor." Entonces dijo Dios: "Escucha, casa de David: ¿No os basta cansar a los hombres, que cansáis incluso a mi Dios? Pues el Señor, por su cuenta, os dará una señal: Mirad: la virgen está encinta y da a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel, que significa "Dios-con-nosotros"."
Salmo responsorial
R: Va a entrar el Señor, él es el Rey de la gloria.
Del Señor es la tierra y cuanto la llena, / el orbe y todos sus habitantes: / él la fundó sobre los mares, / él la afianzó sobre los ríos. R.
¿Quién puede subir al monte del Señor? /
¿Quién puede estar en el recinto sacro? / El hombre de manos inocentes / y puro corazón, / que no confía en los ídolos. R.
Ése recibirá la bendición del Señor, / le hará justicia el Dios de salvación. / Éste es el grupo que busca al Señor, / que viene a tu presencia,
Dios de Jacob. R.
2ª Lec. Romanos 1,1-7
Pablo, siervo de Cristo Jesús, llamado a ser apóstol, escogido para anunciar el Evangelio de Dios. Este Evangelio, prometido ya por sus profetas en las Escrituras santas, se refiere a su Hijo, nacido, según la carne, de la estirpe de
David; constituido, según el Espíritu Santo, Hijo de Dios, con pleno poder por su resurrección de la muerte: Jesucristo, nuestro Señor. Por él hemos recibido este don y esta misión: hacer que todos los gentiles respondan a la fe, para gloria de su nombre. Entre ellos estáis también vosotros, llamados por Cristo Jesús. A todos los de Roma, a quienes Dios ama y ha llamado a formar parte de los santos, os deseo la gracia y la paz de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo.
3ª Lec. Mateo 1,18-24
El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera: María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por
obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era justo y no quería denunciarla, decidió repudiarla en secreto. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo: "José, hijo de David, no tengas
reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados." Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho el Señor por el Profeta: "Mirad: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrá por nombre Emmanuel, que significa "Dios con- nosotros"." Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y se llevó a casa a su mujer.
Para meditar
L: Is. 7, 10-14; Lc. 1, 26-38
M: Cant. 2, 8-14; Lc. 1, 39-45
M: 1Sam. 1, 19-20. 24-28; Lc. 1, 46-56
J. Mal. 3, 1-4. 23-24; Lc. 1, 57-66
V: 2Sam. 7, 1-5. 8b-12. 12, 14a-16; Lc. 1, 67-79
S: Natividad del Señor
Misa de Medianoche:
Is. 9, 1-3. 56; Tt. 2, 11-14; Lc. 2, 1-14
Misa de la Aurora:
Is. 62, 11-12; Tt. 3, 4-7; Lc. 2, 15-20
Misa del día::
Is. 52, 7-10; Heb. 1, 1-6; Jn. 1, 1-18
HORARIO DE MISAS NAVIDEÑAS
Viernes 24 de Diciembre: 6:45 a.m. 7:00 p.m. 10:00p.m.
Sábado 25 de Diciembre: 7:00 - 11:00 a.m. 6:00 - 7:00 p.m.
Domingo 26 de Diciembre: 7:00 - 9:00 - 11:00 a.m.,6:00- 7:00 p.m.
Preparándonos para recibirte
Bienvenido ADVIENTO que nos hablas del que viene con la salvación en sus manos.
Bienvenido ADVIENTO que nos invitas a caminar, crecer y superar obstáculos.
Bienvenido ADVIENTO, que nos enseñas que las grandes promesas se hacen esperar, pero llegan.
Bienvenido ADVIENTO que nos enseñas a orar, porque la salvación tiene más de gracia que de conquista.
Que en tierra seca broten ya las flores, que cedan los rigores de la adversidad y que todos se alegren ante tal realidad.
Eleva tu mirada para ver en la oscuridad la nueva Luz, el Sol de justicia y de Paz.”¡Ven Señor Jesús!
El Señor vendrá, brillará una gran luz y nos librará de nuestras ataduras y dependencias.
El Señor está cerca, está para venir, abramos las puertas, preparémonos a recibirlo
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