2ª ETAPA 15-08-2010 Año XVII Nº 937 Edita: Familia Salesiana de Piura
Don Bosco visita a los piuranos
Fiesta de la Asunción de la Virgen María al cielo
Hoy es la fiesta de fe y de alabanza porque admiramos la obra maestra de Cristo: María, que hoy llega a la cumbre y la manifestación suprema de la gracia de Dios en Ella. Dios quiso a María llena de gracia y unida de forma especial a la obra salvífica de su Hijo, hecho uno de nosotros parta darnos vida nueva. Y María que supo unirse en forma excepcional a los sufrimientos y muerte del Resucitado, fue unida también a la vida nueva y a la gloria del Resucitado. Esta fiesta es, pues, ante todo, una fiesta de admiración y alabanza al contemplar las maravillas realizadas por Dios en María. Pero esta fiesta es también nuestra fiesta, una fiesta de esperanza. María, nuestra Madre, recorrió un camino de fe, se unió fidelísimamente a todo el plan de salvación, respondió con absoluta sencillez y totalidad a lo que Dios le pedía. María es figura de toda la Iglesia, que ve realizada en Ella todo lo que desea. Por eso, Ella es "garantía de consuelo y esperanza para el pueblo todavía peregrino en la tierra". María, gloriosa, es aliento en nuestras luchas, estímulo para el cumplimiento de nuestros compromisos, iluminación para nuestra oscuridad, sostén para seguir caminando, confianza para levantarnos de nuestras caídas, seguridad de que tenemos una Madre y abogada que vela siempre por nosotros.
Dios nos habla esta semana
La Asunción de la Virgen María
El Poderoso ha hecho obras grandes por mí; enaltece a los humildes
1ª Lec. Apocalipsis 11,19a;12,1.3- 6a.10ab
Se abrió en el cielo el santuario de Dios y en su santuario apareció el arca de la alianza. Después apareció una figura portentosa en el cielo: Una mujer vestida de sol, la luna por pedestal, coronada con doce estrellas. Apareció otra señal en el cielo: Un enorme dragón rojo, con siete cabezas y diez cuernos y siete diademas en las cabezas. Con la cola barrió del cielo un tercio de las estrellas, arrojándolas a la tierra. El dragón estaba enfrente de la mujer que iba a dar luz, dispuesto a tragarse el niño en cuanto naciera. Dio a luz un varón, destinado a gobernar con vara de hierro a los pueblos. Arrebataron al niño y lo llevaron junto al trono de Dios. La mujer huyó al desierto, donde tiene un lugar reservado por Dios. Se oyó una gran voz en el cielo: "Ahora se estableció la salud y el poderío, y el reinado de nuestro Dios, y la potestad de su Cristo."
R: De pie a tu derecha está la reina, enjoyada con oro de Ofir.
Hijas de reyes salen a tu encuentro, / de pie a tu derecha está la reina, / enjoyada con oro de Ofir. R.
Escucha, hija, mira: inclina el oído, / olvida tu pueblo y la casa paterna; / prendado está el rey de tu belleza: / póstrate ante él, que él es tu Señor. R.
Las traen entre alegría y algazara, / van entrando en el palacio real. R.
2ª Lec. 1Corintios 15,20-27a
Hermanos: Cristo resucitó de entre los muertos: el primero de todos. Si por un hombre vino la muerte, por un hombre ha venido la resurrección. Si por Adán murieron todos, por Cristo todos volverán a la vida. Pero cada uno en su puesto: primero Cristo, como primicia; después, cuando él vuelva, todos los que son de Cristo; después los últimos, cuando Cristo devuelva a Dios Padre su reino, una vez aniquilado todo principado, poder y fuerza. Cristo tiene que reinar hasta que Dios haga de sus enemigos estrado de sus pies. El último enemigo aniquilado será la muerte. Porque Dios ha sometido todo bajo sus pies.
En aquellos días, María se puso en camino y fue aprisa a la montaña, a un pueblo de Judá; entró en casa de Zacarías y saludo a Isabel. En cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y dijo a voz en grito: "¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Dichosa tú, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá." María dijo: "Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia -como lo había prometido a nuestros padres- en favor de Abrahán y su descendencia para siempre." María se quedó con Isabel unos tres meses y después volvió a su casa.
Para Meditar
L: Ez. 24, 15-24; Mt. 19, 16-22
M: Ez. 28, 1-10; Mt. 19, 23-30
M: Ez. 34, 1-11; Mt. 20, 1-16a
J: Ez. 36, 26-28; Mt. 22, 1-14
V: Ez. 37, 1-14; Mt. 22, 34-40
S: Ez. 43, 1-7a; Mt. 23, 1-12
D: XXI Domingo del Tiempo Ordinario
Is. 66, 18-21; Hb. 12, 5-7. 11-13; Lc. 13, 22-30
Hace 50 años, Piura fue escenario de un extraordinario acontecimiento, un hecho sin precedentes: la celebración del VI Congreso Eucarístico Nacional. La magna fecha, tuvo lugar los días 25, 26, 27 y 28 de agosto del año 1960, y tuvo por escenario, el antiguo estadio de Piura, hoy, el Parque infantil, parte donde se levantó el Campo Eucarístico. Para este Congreso se contó con la presencia del señor Cautivo de Ayabaca, la Virgen de las Mercedes y el milagroso Señor de Chocan, venerables imágenes que hicieron su ingreso a Piura peregrinando, haciendo gala de su gloria y sobre todo a atribuir las peticiones que sus fieles pusieron en ellos, un hecho que se plasmó en la historia del terruño piurano. Hoy, a casi ya 50 años desde aquella inolvidable fecha, los piuranos hemos vuelto a sentir el amor de Dios a profundidad, hemos encendido el corazón de nuestros hermanos católicos, y sobre todo hemos aprendido a retornar la dimensión misionera de la Iglesia, pero una misión que debe comenzar por casa, como lo hicimos en 1960.
Miles de personas se concentraron en las instalaciones del estadio Miguel Grau de Piura, desde el jueves 12 de Agosto, para conseguir un pase de ingreso para participar del Congreso Eucarístico y Mariano. La concurrencia se dio cita desde las dos de la tarde pudiéndose notar el frenesí con que querían ingresar a las tribunas, las cuales poco a poco se fueron colmando, hasta llegar a un total de 23465 personas, distribuidas en Oriente, Occidente, Norte y Sur, respectivamente. La alegría de la gente era única, las tribunas rebosaban de fuertes aplausos, cantos de canciones y los coloridos adornos, como globos amarillos y pañuelos blancos, colores asignados para este Congreso Eucarístico y Mariano. Uno de los hechos, que sin duda ha marcado la atención de propios y extraños, fue la presentación en procesión de las imágenes del Señor de la Buena Muerte de Chocán, del Señor Cautivo de Ayabaca y de la Virgen de las Mercedes en medio de canticos, la influencia de la prensa y lanzamiento de pétalos de rosa. Continuará
No hay comentarios:
Publicar un comentario